Alabanza o lisonja.
1 tesalonicenses 2 :5 “porque, aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo, estoy con vosotros en el espíritu regocijándome al ver vuestra buena conducta y la estabilidad de vuestra fe en Cristo “
La alabanza al contrario de la lisonja es sincera. Lo que Pablo estaba diciendo de los tesalonicenses era una verdad y lo hizo para animarlo. Todos nos sentimos mejor cuando la gente, con sinceridad, habla bien sobre nosotros. Los elogios ponen de manifiesto lo mejor de nosotros, y nos animan igual que si fuera una sonrisa.
La alabanza es como una palabra verbal en la espalda, Pablo elogio a los tesalonicenses por barias cosas, pero no es eso en donde quiero enfocarme, mas bien en la importancia de saber que es lo que decimos para tratar de animar a alguien, si es una lisonja o una alabanza o eligió.
Dudemos asegurarnos de decir la verdad a las personas no importa el cargo que tengan, siempre decir la verdad puede ser cómodo si es conveniente al oído, pero puede ser incomodo si no es lo que queremos escuchar, el peligro de alabar o elogiar a las personas cuando en realidad no se lo merecen o no hacen méritos de lo que les decimos y del elogio que les damos es que , se la creen y eso les hace un mal, ellas piensan que están bien porque la mayoría de las veces por lo general los lideres reciben pura crítica destructiva entonces cuando por fin alguien les dice algo bonito esa la persona esta hambrienta de un comentario de aprobación, se siente cómoda con lo que está haciendo y no avanza, porque alguien la está apoyando en su mentira.
Es ahí donde tratar de elogiar con palabras bonitas se vuelve un veneno dulce que poco a poco termina con el avance y el desarrollo de una persona, en versículo de hoy Pablo alienta, elogia a los tesalonicenses , pero basado en una realidad, no habla solo por hablar o por hacerlos sentirse bien, las palabras que el les esta diciendo son ciertas, ellos han sufrido y se han portado a la altura de las palabras que el apóstol les esta escribiendo, esa es una forma hermosa de elogiar o alabar a alguien sin engaño con misericordia y con rigor si es necesario.
La lisonja aunque quizás también lleve una buena intención la verdad es que es un veneno para quien la recibe y la cree, quizás el lisonjeador tenga lastima de nuestra situación, quizás de alguna manera nos admire y eso le motiva a decir una lista de mentiras disfrazadas de palabras de aliento, pero es ahí donde cada quien debemos aprender a pesar las palabras que nos dicen, muchas veces las lisonjas también pueden expresar lo que las personas que están a nuestro cargo en realidad esperan que ágamos, por ejemplo yo soy la dueña de una empresa, soy mala paga, no saludo y no comparto nada con mis empleados y de pronto me hacen una fiesta y resulta que me felicitan por ser buena paga, por convivir con ellos y etc.
Si soy insensata no me daré cuenta de que en realidad esas son mentiras y que más bien me están pidiendo que haga eso, pero si soy sabia notare que me falta y que estoy fallando. Lisonjear y alabar no es de todos y no es para todos, es de tener cuidado porque hay varios encerrados en esas dos palabras que en lugar de beneficiarlos han sido afectados y estancados por los lisonjeros o elogiadores.
Cuidado una persona hambrienta de elogios he insensata puede caer en estas hermosas frases y podríamos estar pecando de mentirosos, eso es como cuando a una persona su pareja no la elogia se creerá de cualquier mentiroso que se le ponga enfrente, así es también con los líderes no reconocerlos es malo, pero alabarlos de mas es pecado tanto para el cómo la boca que se presta para esto, es abominación a Jehová. Bendiciones.