TRABAJANDO PARA DIOS PERO FUERA DE SU SUENO.
Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis “
Cuantas veces vivimos una vida frustrada, remando en el mismo lugar, cansados, deprimidos, fatigados sin avanzar y sintiendo una carga pesada en el lugar donde se supone que deberíamos estar felices y realizados, esas son señales de estar viviendo nuestro propio sueno y no el sueño de Dios, te recuerdas de Pedro el apóstol, el era un pescador buenísimo y apasionado de hacer ese trabajo pues eso mostro al regresar de inmediato a la pesca después de la muerte de Jesús. Pedro anteriormente vivió su propio sueno y se fruto en su pesca y no creo que fue la única vez en la que se frustro, porque menciono esto; porque los sueños humanos, aunque no necesariamente sean malos y carnales cuando no son los sueños de Dios para ti, cuando no es el plan de Dios para nuestras vidas, aunque sea espirituales y buenos no hay vida plena, ni brillo en nuestra vida.
Muchas veces estamos sirviendo con amor, esmero y nos esforzamos por hacer lo mejor que podamos para Dios porque nos encanta servirle y eso es bueno, pero si al final del día te encuentras insatisfecho, queriendo ser como otros o simplemente sin sentir la plenitud de la vida y del llamado que ejerces entonces hay un problema. Debemos tener presente que cuando nos entérquesenos en vivir un sueño aunque sea espiritual y bueno y no es el sueño , ni el pensamiento de Dios, estamos con toda desventaja, sin lo dones para el ministerio, sin los recursos para el crecimiento y sin la autoridad para ejercer, y nos preguntaremos ¿Por qué otros tienen y pueden y yo no, si se supone que estoy haciendo la voluntad y el sueño de Dios?, ¿Por qué Dios no me quita, sino me respalda como al pastor x? debes saber que Dios nunca le quitara una carga a quien el mismo recogió ,te tendrás que quitar solo esa carga y es una señal de no estar viviendo el sueño de Dios, otra señal es no tener los recursos, los dones ni la autoridad; claro a veces entra ahí la busca personal, pero en la mayoría de los casos se debe a estar viviendo el sueño espiritual pero equivocado.
Cuando Dios llama respalda, cuando Dios te llama el también te quita y tú sabes cuándo ha llegado tu final y sedes el lugar al que sigue, a menos que tengas el espíritu que atormentaba a Saul y prefieres matar al escogido y seguir reinado forzosamente tú, cuando te cargaste solo Dios no te quitara esa carga aunque la carga que lleves te esté aplastando no te la quitara, te dejara que la tires solo, es un peligro vivir sueños espirituales que no hemos sido llamados a vivir no solo porque somos infelices sino que también somos inefectivos en lo que hacemos y la gente que está a nuestro cargo lo sufre y sufrimos también. Cuando Dios pensó el sueno de cada persona, también se aseguro de que lo disfrutara y que también fuera efectivo en ese sueño, nunca ha sido él plan de Dios poner en nuestras manos un paquete en el que no daremos el ancho.
O cuando has leído a un Pedro inefectivo, quizás leas a un Pedro que cometió algunos errores, pero no aun inefectivo, infeliz y desdichado pastor, cuando has leído de un Pablo cortándose las venas en la cárcel. Eso solo lo produce el vivir el sueno de Dios, en medio de la tribulación que tengas mientras estés viviendo ese sueño habrá paz, respaldo, gozo pleno, dones del espíritu y efectividad, crecimiento y autoridad, porque el que escribió el sueño contigo se encarga de que termine bien mientras nos mantenemos en él y en su sueño, deja de vivir sueños de otros o sueños equivocados para que seas feliz y te dejes de complicar la vida. Bendiciones familia comparte con alguien y asegúrate de vivir el sueño de Dios y no el tuyo propio, aunque ese sueño sea bueno y espiritual.