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Subámonos a la balanza de Dios.



Daniel 5:27 -28 “TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.

PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.”

¿pesaremos lo que Dios quiere? Dios no busca el peso natural, pero la escritura dice que el si pesa los corazones. Proverbios 21:2 “Todo camino del hombre es recto en su opinión: Mas Jehová pesa los corazones” el rey de esta historia se le llego el día de ser pesado en la balanza de Dios y fue hallado falto, falto de tantas cosas que al final Dios tiene que cortar su reino y entregarlo a los medos y a los persas.

Dejemos al rey de la historia de lado y enfoquémonos en nosotros, si Dios hoy mismo nos pusiera en su balanza, ¿sería que podríamos seguir? Predicando, cantando, ensenando y usando los lugares de honor. Dios es un Dios de oportunidades pero abecés abusamos y utilizamos el altar como cualquier lugar, cuantas veces lo usamos para decir desde arriba lo que desde abajo, nunca los atreveríamos a decirle a la persona, cuantas veces hemos pisoteado a otro y nos subimos como que si nunca hicimos nada, cuantas veces no hemos cumplido con el trabajo que se nos a encomendado sea cual sea, si es de pastor desempeñémoslo bien, informémonos de nuestras responsabilidades y busquemos conocer a cada oveja sin usar la balanza de la preferencia, si es de evangelista igual desempeñémoslo con honor, reverencia y respeto, si de maestro preparémonos respetemos el tiempo de nuestro oyentes.

Preparémonos como para el señor espiritual he intelectualmente, y sobre todo cuidemos la condición de nuestro corazón es importante que a la ora de preparar nuestra enseñanza o predicación nuestro corazón este limpio de cualquier resentimiento, rencor y prejuicio porque la palabra de Dios es revelada por el Espíritu Santo a través de nuestro corazón y si está en mala condición no tendremos revelación. Y así somos hallados faltos para que Dios se nos revele y entendamos su palabra, un día todos subiremos a esa balanza y entregaremos cuenta de nuestro llamado y a veces no hace falta llegar a ese día para que seamos conscientes de que estamos faltos de todo, al saber eso tomemos cartas en el asunto y no pasemos todo el tiempo diciendo “ yo se que me falta”, si nos falta no es porque Dios no tiene, o esta Dios en crisis de ninguna manera, nos falta lo que no hemos querido buscar ni seguir, Dios se encarga de lo imposible pero nosotros debemos encargarnos de lo posible para no ser hallados todo el tiempo faltos, nuestra audiencia merece respeto y sobre todo ser valorada con lo que predicamos y ensenamos que ellos no salgan con manos vacías y sin el toque del Espíritu Santo. Bendiciones comparte con alguien gracias.

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