Aprendiendo a confiar en el tesoro y no el barro parte II
2 corintios 4:7 “Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro, para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros.”
En el devocional anterior compartí la importancia, los riesgos y los beneficios de confiar en el tesoro y no el barro, le di un enfoque referente a cuando tienes un llamado para ministrar a otros; en esta segunda parte me enfocare en el peligro de confiar más en el barro a la hora de recibir algo de Dios por medio de alguien. Cuantas veces en nuestras iglesias no pasamos al altar cuando predica el pastor de casa, o cuando predica un hermano al que lo conocemos de cerca, cuando alguien que en apariencia o por confianza extra ministra, no pasamos porque decimos que me va ministrar esa persona, cuidado con eso no menos precies la apariencia porque dentro de ella esta el tesoro que lo escudriña todo y lo contristaras.
Por el otro lado cuando el predicador favorito para ti predica en tu iglesia ni esperas que haga el llamado y ya estas enfrente, porque te da confianza su apariencia, porque predica mejor que otro, o porque simplemente llena mejor tu expectativa. Cuidado no alabes al barro, cuidado no idolatres a hombres y mujeres que solo son barro, estas dos causas que te he presentado de enfoque mal dirigido hacia el barro provoca muchas veces que no recibas lo que estas buscando de Dios, y si te preguntas ¿Por qué? Yo te respondo con otra pregunta, ¿qué pasaría si Dios te sana, te llena o te da lo que busacas con la persona que tu admiras ?, seguramente no le darías la gloria a Dios que es el dueño de lo que esa persona posee, si no que se la darías al hombre, y eso sería o significaría que Dios estaría fomentando tu idolatría y eso lo aborrece Dios , aparte de eso sabemos de mas que Dios no comparte su gloria con nadie y eso nos incluye a todos aquellos que de alguna manera Dios nos usa, la gloria y los tesoros son de él.
Aprender a confiar en el tesoro y no en el barro, nos ayudara a la hora de ser ministrados por alguien, nos ayudara a la hora que tu pastor te llame al altar, cuida de no menospreciar el barro, porque dentro de el esta el tesoro que puede bendecirte, pero también cuida de no alabarlo mucho no sea que lo eches a perder, no solo al barro por estar siendo usado por Dios, sino porque te perderás también del toque genuino de Dios; por cuanto tu mirada esta en el barro y el barro nada tiene por si mismo, el barro lo que posee no es de el propio , el barro mismo necesita ser tocado por Dios.
Hace unos años atrás Dios me dio una lección, yo soy de las que poco paso al altar por oración, pero hubo una ocasión cuando un predicador que muy tranquilo fue invitado a la iglesia donde me congregaba, el dijo: si alguno necesita oración pase, yo me di cuenta que nadie se levantaba, yo entonces dije dentro de mi como simón:” voy a pasar porque me da pena que nadie pasa” la verdad no iba esperando nada, si soy sincera pase hasta por lastima o pena , y la verdad no creía que de esa persona podría soltarse algo de Dios” cual fue mi sorpresa, que por primera vez en mi vida, con un soplido de Dios por medio de esa persona, caí al piso sin poder detenerme, siempre me hacia dura yo no quería ser tumbada por emociones ni empujones, pero Dios me enseno así a confiar en el tesoro y no en el barro a la hora de pasar al altar por oración, nuestra mirada tiene que ir en Dios y no en el predicador, porque la extremada valoración hacia las personas mas que a Dios detiene, estanca nuestra bendición, pero también el menos precio de la persona, que aunque es barro merece respeto aunque no alabanza ni gloria, así que cuidado con tu actitud la próxima vez que te llamen al altar, no baya ser que estés despreciando a Dios solo por mirar una apariencia, no baya ser estés ofendiendo a Dios dándole la honra al barro y no al alfarero. Bendiciones familia comparte con alguien, si esto te bendijo a ti. Gracias.
