No pagues por lo que es gratis.
Almas insatisfechas.
Isaías 55: 2 -3 “.? por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oíd atentamente, y comed del bien, y se deleitara vuestra alma con grosura”.
Que fácil es satisfacer el exterior nuestro, fácil es cumplir los caprichos de los ojos, solo tenemos que comprar los zapatos o el vestuario que nos llamo la atención, es fácil comprar la comida que se antoja al pasar por algún lugar de comida podemos con facilidad con nuestro olfato detectar que queremos, otros han llegado mas lejos para satisfacer el cuerpo ;han acudido a la cirugías plásticas, pero que difícil es satisfacer el alma o nuestro interior aun cuando es lo más fácil de hacer y además es gratis.
Son muchas las personas que gastan su dinero en lo que no es pan, en lo que no saciara su interior en muchos de los casos la gente aun después de haber gastado dinero en el mejor traje, en la mejor cirugía o en el mejor carro, siguen con una insatisfacción grande dentro de su interior y viven buscando llenar y satisfacer esa necesidad y mueren en muchos de los casos sin lógralo, ¿Por qué? Porque las necesidades internas y del alma nunca serán llenados con cosas terrenales, el alma y nuestro interior solo puede ser lleno y satisfecho por el ser que lo creo. No sé si has tenido la oportunidad de conversar con un huérfano o un niño sin padre o madre, ellos aunque sean adoptados por la persona más millonaria del mundo en cuanto se den cuenta que son adoptados su instinto les pedirá conocer su progenitores, sea por los motivos que sean, es igual el alma del ser humano le pertenece a Dios, el la creo y solo el puede satisfacerla, jamás por mas que nos agreguemos y compremos nunca podremos con antojos externos llenar y sentir satisfacción interna.
El alma de el ser humano solo puede ser saciada por su creador, al escuchar su palabra, es solo así que nuestro interior encuentra la tranquilidad, la paz , el bien y el deleite que necesitamos, Jesús dijo: “no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová”. la comida y las cosas materiales pueden temporalmente satisfacernos pero volvemos nuevamente a sentir la necesidad de algo, pero cuando somos saciados por Dios y su palabra toda ansiedad se va y aprendemos a vivir agradecidos con lo poco o lo mucho que tenemos, con las ventajas y las desventajas exteriores pues hemos llenado con la palabra y el compañerismo con Dios la más grande necesidad ,que es la del alma, por lo tanto lo exterior queda en segundo plano , Jesús dijo a la prostituta en el poso de Jacob” si tomas de esta gua jamás volverás a tener sed, pero si tomas el agua de este poso volverás a sentir sed”.
La mujer no solo tenía necesidad de saciar la sed de sus labios, no era esa resequedad la que la tenía en la condición espiritual en la que ella estaba, ni era esa sed de la que Jesús le hablaba, ella había intentado llenar sus vacíos con hombres, ya había tenido cinco maridos y estaba viviendo con el sexto y ninguno la había satisfecho, nadie había llenado el vacío del alma ,nadie le había dado la seguridad ni la identidad que ella buscaba llenar, es por eso que Jesús le hablo del agua espiritual y le dijo si tomas del agua de Vida que es la palabra de Dios y que además esta hablando contigo jamás tendrás sed, ella lo intento y efectivamente fue así, su vida cambio.
Por mas que queramos apartar a Dios y sacarlo de nuestra vida para sentirnos bien no podremos, por mas que le busquemos métodos, estrategias para llenar el vacío de Dios en nuestra alma jamás podremos llenarlo, porque la única pieza que encaja y que tiene la capacidad de satisfacernos se llama Jesús. Entonces de ahí Isaías dice, si ya sabemos esto porque gastar fuerza, dinero y tiempo en cosas que jamás le podrán dar a nuestra alma satisfacción, solo Dios y su palabra pueden hacerlo que no te pase como la mujer del flujo de sangre que doce anos paso gastando todo sus bienes, tiempo y fuerzas y se los termino, cuando se dio cuente ya no tenia nada y fue ahí donde sin dinero, sin fuerzas recurrió al único que podía satisfacerla y fue de gratis , no gastes en lo que es gratis y no te esfuerces ni te desgastes en lo que está a tu alcance, Jesucristo está más cerca de lo que te imaginas no necesitas ir al pozo de Jacob para obtener esa agua. Bendiciones