¿QUE ES ESO DE ENTREGAR NUESTROS CUERPOS EN SACRIFICIO VIVIÓ?
Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.
Bueno muchos han, mal entendido que presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo es: caminar de rodillas varias millas sangrando y otros se golpean el cuerpo y piensan que este rito los librara de pecado, de culpa o que esto le agrada a Dios. Pero nada más equivocado que eso, porque Jesucristo ya hizo el sacrificio perfecto y no hay necesidad de lastimar nuestro cuerpo así.
Ahora lo que si podemos hacer es, Obligar a nuestro cuerpo a ir a la iglesia cuando por pereza o cansancio no queremos ; ahí con la fuerza del Espíritu Santo y con la fuerzas espirituales (si es que nuestro cuerpo está más fuerte que nuestra carne) podemos someter a nuestro cuerpo como sacrificio vivo , para que adore cuando , el cuerpo nos dice , no te pares has trabajado 12 horas,adora sentado Dios también escucha sentado en tu asiento y aunque es cierto, Dios si pide que nos sacrifiquemos sometiendo la carne a su deseo espiritual para con nosotros. Cuando asemos eso estamos sometiendo a nuestra carne y nuestros pensamientos en sacrifico agradable para Dios, eso es solo un simple ejemplo pero la carne debe ser sometida a adorar y a agradar a Dios no solo cuando estamos en la iglesia, pues a Dios se adora desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, adorar no solo es levantar las manos y cantar , adorar a Dios es que es lo que hacemos con nuestro cuerpo y con nuestros cinco sentidos todos los días dentro de la iglesia y fuera de ella.
Un sacrificio, vivo, santo y agradable a Dios debe presentarse adentro de las cuatro paredes de nuestras iglesias, pero al salir de esas puertas debemos tener presente que el mayor sacrificio se hace afuera de la iglesia cuando estamos a solas con nuestras tentaciones personales, ahí en la intimidad cuando nadie nos ve, ahí donde pensamos que Dios no está y que ya no estamos adorando. Es ahí donde la gran mayoría pierde la victoria que gano en el templo. Nuestro sacrifico es constante ya que satanás no tiene vacaciones ni días de descanso y tampoco minutos de recreo. Cuando olvidamos esto y también olvidamos que adorar en el supermercado, en el trabajo y frente a nuestros amigos y fácilmente sale a flote la carnalidad sin tomar en cuenta que un sacrificio al nivel que Dios demanda es en todo tiempo.