¡CUIDADO CON EL CANSANCIO!
Isaías 40:31” pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse”.
Quien diga que nunca se cansa y que nunca se fatiga físicamente, es mentiroso; esas dos cosas son experiencias que chicos y grandes padecen, aunque obviamente el cuerpo que mas se cansa es el de los viejos, pero aun así hay un cansancio y un agotamiento mas peligroso que el agotamiento y el cansancio físico provocado por el mucho trabajo, el ejercicio o los anos que ya hemos vivido. Es normal cansarse después de haber agitado o expuesto nuestro cuerpo a extremo movimiento, o después de haber caminado por periodos largos bajo el sol, eso ocurre porque desgastamos fuerzas. Mas el cansancio y el agotamiento físico se queda pequeño ante el mayor cansancio y agotamiento interior. Cuando las fuerzas físicas se te terminan o debilitan será fácil volver a recuperarlas quizás solo baste unas horas de sueño, algunas vitaminas, una buena comida y tal vez solo un poco de agua, en fin, en pocos días o horas estarás como nuevo listo para continuar.
No así con las fuerzas internas, necesitaras más tiempo y más ayuda para levantarte, todo dependerá de tu actitud, mucha gente aun sin hacer nada están cansados por la flaqueza interna, hay otras personas que cuando se ha sentido cansadas y fatigadas internamente aunque físicamente estén muy bien han terminado renunciado fácilmente a sus sueños, después de haberlo intentado un par de veces, dicen: “ es suficiente ya no puedo más, es mejor no continuar, es mejor olvidar esto, es mejor terminar con esta idea loca “ y este es el mejor de los casos, pues en el peor de los casos; quien no tiene fuerzas internas decide suicidarse, tirarse de un puente o colgarse de algún lugar. Es terrible cuando el ser humano es debilitado en su interior, es mas peligroso que estar desnutrido físicamente, el débil internamente no puede sentir a Dios, no ve las bendiciones y se deja morir solos, aunque exista la ayuda.
Por eso Dios nos dice en Isaías 40:29-31” yo no me canso como los muchachos, que, aunque son fuertes se cansan. “ yo no me cansare de fortalecerte siempre y cuando confíes en mí”. Confiar en Dios es la vitamina para nuestro interior, ahí cuando la desesperanza te diga: “ya no hay esperanza para ti”, es ahí donde la confianza en Dios debe responder” claro que sí, yo confió en Dios que nunca me dejara”, cuando la voz de la duda te diga es imposible, la confianza debe responder” Dios dijo que nada es imposible para el que cree y espera en Dios”. Solo confiando en Dios podremos recuperar las fuerzas internas que acaben con el cansancio y el agotamiento interno y así podremos continuar en el rin de cualquier problema o situación.
Job cuando paso las peores pruebas de su vida, estaba muy débil físicamente pero espiritualmente estaba muy fuerte, tanto así que cuando su mujer lo ínsito a maldecir a Dios, aun en medio del polvo donde se sentaba Job exclamo,! que recibiremos de Dios solo lo bueno y lo malo no, yo se que mi redentor vive y que un día me levantare aun del polvo”, las escrituras nos ensenan que debemos cuidar nuestro cuerpo pues es el templo de Dios, entonces debemos estar fuertes cuidarnos del cansancio y de la fatiga física y extrema; pero también nos ensenan que tenemos una lucha espiritual que no la ganaremos con fuerza física sino con fuerza interna espiritual, significa que si estamos fatigados y cansados externamente, no solo corremos el riesgo de vender nuestra primogenitura como Esaú, que cansado de no cazar nada y con hambre vendió lo que no debía, el cansancio físico te puede llevar a tomar decisiones rápidas que te afectaran por el resto de tu vida y que después lloraras con sangre, pero eso no es lo peor , lo peor es que cansados y fatigados internamente estamos más en peligro, pues difícilmente podremos ganar contra un ataque demoniaco tirado a nuestra mente y corazón si estamos débiles a causa de no confiar en Dios y cuando eso pasa seremos derrotados y vencidos fácilmente. Por eso Dios nos ofrece su ayuda y pone una sola condición para darnos fuerza interna y la condición es confiar en Jehová.
En el mundo natural dicen que la desconfianza es la mitad de la vida y la mejor manera de protegerte a ti mismo, pero en lo espiritual es la confianza en Jehová que te asegura la fortaleza para no padecer por largos tiempos de agotamiento, cansancio y fatiga espiritual, será normal que suceda, pero anormal que se apodere de nosotros por largos periodos, por eso no debemos permitirnos quedarnos así por mucho tiempo. Jesús también se cansó, pero la confianza en que estaba haciendo la voluntad del Padre siempre lo fortalecía aun en los peores momentos. Así que cuidémonos físicamente de estas dos cosas, pero pongamos extra atención que no se apoderen también de nuestro interior. Bendiciones familia de Dios comparte con alguien y suscríbete para un devocional diario, gracias.