¿Quién como Dios?
¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Isaías 40:25 RVR1960
Carlos, un ateo, ha estado hablando de religión con su amigo Gerardo, que es cristiano, por varias horas. "¿Porque deja tu Dios que cosas malas sucedan si es tan bueno? ¿Qué clase de Dios pone un árbol en un jardín para tentar? Simplemente no creo que pueda servir a un Dios que no entienda."
Gerardo pensó en lo que le dijo su amigo y después de un tiempo le dice "yo no creo que pueda servir a un Dios que la gente lo pueda comprender completamente. Si la gente supiera todo de Él entonces no sería mucho un Dios no crees?"
Amigo y amiga, el Dios verdadero es sin igual, no hay nada ni nadie que se pueda comparar a Él. Dios es omnipotente (todo poderoso), omnisciente (todo lo sabe) y omnipresente (está en todo lugar).
El es más grande de lo que podemos imaginar, y mucho más profundo de lo que podemos comprender, es por eso que es el Dios de dioses. Precisamente eso también nos da la confianza de poner nuestras vidas en sus manos. Su palabra nos dice en Romanos 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?"
Yo no se de ti, pero esas palabras me dan aliento, fuerzas, y confianza de que todo estará bien. Si, habrán cosas en la vida que no nos van a gustar pero se que Dios tiene el control. Esas cosas que están fuera de nuestro alcance e imposibles, para Nuestro Dios son cosas simples y sencillas.
Solo recuerda que Dios no se puede comparar con nadie, porque no hay nadie que se acerque a El. Te lo pongo fácil, comparar a Dios es igual que comparar a un hombre con un bebe. Si se pusieran a luchar quien crees que ganaría el hombre o el bebe?
Que pregunta tan mas fácil no lo crees? Así es Dios comparado a cualquier otra cosa. No hay competencia y el ganador siempre es Dios.
Yo solo se que en lo personal me gusta ganar y saber que Dios siempre va ganar me llena de gozo. Si ya eres parte del equipo ganador Gloria sea a Dios, pero si no lo eres te invito a que te unas.
Ya es tiempo de dejar de perder y comenzar a ganar, Ven al El, y que comience tu VICTORIA.
